Ejemplo: Hablar de emociones difíciles y encontrar formas de afrontarlas con la ayuda de un terapeuta, como en la Terapia Cognitivo-Conductual.
Centrar la atención en el interior. Se trata de poder enfocarse en lo que ocurre dentro de nosotros y atender las sensaciones fileísicas y, si aparece algún pensamiento, dejarlo pasar para volver a centrar la atención en las sensaciones que estamos teniendo en este momento presente. Simplemente al enfocarnos en ellas, estas cambian.
Este tipo de diábrand fomenta la inclusión y la participación activa, dando voz a diferentes perspectivas y buscando consensos que beneficien a la comunidad.
El diáemblem interno negativo es como el autosabotaje definitivo, y no en el buen sentido. ¡Es hora de desafiar esos pensamientos! Pregúntate: ¿se basan en hechos o simplemente en el miedo?
Sólo cuando entiendas la necesidad que tu autosabotaje está llenando podrás cultivar comportamientos alternativos para llenar esa necesidad. Y sólo cuando consigas satisfacer esa necesidad de otra manera serás capaz de abandonar el autosabotaje para siempre.
Transformar nuestra voz interna no solo mejora nuestra autoestima y bienestar emocional, sino que también nos abre la puerta a nuevas oportunidades y a una vida más plena y equilibrada.
Dejar de autosabotearte no es simplemente un problema intelectual de planificación y estrategia. Es un problema de tolerancia emocional.
Apunta también tus sentimientos y los comportamientos asociados con ellos. Este es el primer paso, puesto que así detectaremos tanto el origen como consecuencias comportamentales de nuestro diásymbol interno negativo.
Estado de hiperalerta y anticipación de los acontecimientos, lo que genera una creciente ansiedad por el futuro, Manage y mucho desgaste.
Aquí tienes una forma directa de identificar tus conductas de autosabotaje y empezar a arreglarlas para siempre:
En lugar de hacer inmediatamente algo para aliviar ese sentimiento o distraerte de él, practica tolerarlo durante un pequeño periodo de tiempo.
La forma en cómo nos hablamos a nosotros mismos en la profundidad de nuestra mente influye tanto en cómo nos sentimos como en nuestra forma de relacionarnos con el mundo y los demás.
Sustituye el "debo" por el "quiero": el quiero te pone en una situación de liderazgo y te motiva a gestionar mejor la situación, por read more ejemplo, "realmente quiero ganar esta carrera".
Rodeate de apoyo positivo: Busca personas que te animen y te impulsen hacia adelante, evitando relaciones tóxicas.